martes, 24 de julio de 2012

Playa de Rodas

Una playa que parece extrapolada del Caribe, e insertada en el entorno de las islas Cíes en el océano Atlántico.

Por sus aguas turquesa, su arena blanca, y su emplazamiento entre dos islas rocosas, termina siendo una postal idílica desde cualquier ángulo.
Claro, que el agua puede ser bastante diferente de un paraíso caribeño en cuanto a temperatura. Pero por sobre todo, prima su belleza.









Playa de las Catedrales

La playa de Las Catedrales es un lugar con impresionantes acantilados y arcos de hasta 30 metros de alto.

En realidad, el nombre es Praia de Augas Santas, ubicada en el municipio de Ribadeo, provincia. de Lugo en Galicia, bañada por el mar Cantábrico y su nombre “catedrales” hace referencia a la forma de arbotantes o arcos de roca, similares a los de una construcción gótica.
















Cala Pola

Cala Pola, en Tossa de Mar es solo una de las calas de ensueño de la Costa Brava, donde los Pirineos se encuentran con el Mar en la costa Mediterránea de Girona.

Las calas de la Costa Brava, literalmente parecen piscinas por lo transparente del agua calma, casi siempre entre abruptas formaciones rocosas y mucha vegetación.












Ses Illetes

Es una extensa línea de arena en medio de un mar turquesa.
Según como sople el viento, las olas acechan de un lado de la costa, mientras que del otro es probable que se parezca a una piscina.


Ses Illetes es una de las playas más famosa de las Baleares, en la isla de Formentera.








Playa de Gulpiyuri

Es un caso nada frecuente de una playa situada entre verdes prados y conectada por una cueva con el mar, pero sin que el mar se pueda ver desde ella.

La playa se encuentra en una dolina o lo que es un hundimiento en un paisaje rocoso de origen kárstico, es un pequeño y bonito paraíso.








Playa de Sotavento

Sotavento se ve idílica, aunque es una playa que suele estar a merced de un viento molesto.
El espacio natural es evidentemente espectacular (y afortunadamente está a resguardo del urbanismo).
Se encuentra en Fuerteventura, una de las islas del archipiélago canario.












Cuevas del mar

Literalmente se llama Cuevas de Mar, y se encuentra a 16 kilómetros de Llanes, Asturias.

Es una cala custodiada por imponentes cavidades abiertas por la erosión en enormes formaciones rocosas.
















lunes, 23 de julio de 2012

Cayos Cochinos





En el caribe hondureño, entre excepcionales encantos naturales, surgen los Cayos Cochinos, un bello archipiélago que sólo se permite visitar un día para no dañar su frágil ecosistema.


Dos islotes grandes (Cayo Menor y Cayo Mayor) y trece pequeños cayos (de origen coralino situados 30 kilómetros al noreste de La Ceiba en la costa norte de Honduras) forman el conjunto bañado por aguas cristalinas de color turquesa. Además de las impresionantes vistas y de estos tonos imposibles, que sólo se encuentran en la naturaleza, este lugar nos acerca a una vida marina poblada de delfines, peces de colores y tortugas Carey gigantes, una especie en peligro de extinción.


El turismo masivo no es una opción para el área protegida, por eso no se permite la llegada de embarcaciones a esta zona, de algo más de 1.000 kilómetros, donde sólo podemos dejar nuestras huellas porque su lema es ‘Sin dejar rastro’.

Las islas son administradas por la Fundación Hondureña para los Arrecifes de Coral. Un Coral que que es parte del segundo arrecife de coral más grande del mundo: el Barrera de Coral mesoamericana. Hay una estación de investigación científica en Cayo Menor, la menor de las dos islas principales en el sistema.

Los Cayos y las aguas se declararon reserva marina en 1994, gracias a la ayuda de la empresas como Smithsonian, el World Wildlife Fund (WWF),la Fundación Hondureña para los Arrecifes de Coral, Operación Wallacea y otras organizaciones con el objetivo de proteger la flora y fauna marinas y terrestres, la pesca indiscriminada y el cambio climático. Consecuencia de ello, existe la prohibición de todo tipo de pesca comercial, redes y trampas.






Existen tres razones por las que acuden cientos de turistas cada año. En primer lugar, la belleza de sus arrecifes coralinos de la que hemos hablado antes. Por otro lado, el capricho de ver en primera persona la boa rosada, un reptil minúsculo y pacífico de color rosa pálido y cuya dieta obtiene en la naturaleza de las islas. Finalmente, conocer el Ctenosaura melanosterna, un reptil que pertenece a la familia de las iguanas y que es conocido popularmente como jamo negro o jamo de los cayos.

Formación de las montañas




 
Las montañas son una de las obras maestras más impresionantes de la geomorfología y estas son una parte fundamental en la dinámica terrestre. Siempre sorprendentes, pueden ser pequeñas o majestuosamente gigantescas y siempre condicionan la biodiversidad y el ambiente de nuestro planeta en varios aspectos.

Pero, ¿cómo se forman las montañas?.

¿Qué son las montañas?

Antes de explicar el proceso de formación de las montañas vamos a definirlas. Entendemos por montaña a toda elevación natural del suelo superior a los 700 metros de su base, las cuales suelen agruparse en sierras o cordilleras.

Algunas de las montañas más importantes del mundo, son el Monte Everest (en China y Nepal), el K2 en (Pakistán y también en China), el Kachenjunga (entre la India y Nepal) el Himalaya y el Aconcagua (en Argentina.).
Ellas son de las más emblemáticas debido a sus elevadas alturas, pero existen en diferentes tamaños.


Las montañas cubren el 27% del total de la superficie de la Tierra, y es en donde el 10% de la población del mundo habita.
Desde allí nacen los ríos más grandes e importantes de nuestro planeta, siendo parte fundamental de las redes fluviales y de hecho, el 80% del agua fresca del mundo viene de ellas.


En porcentajes, las montañas cubren:
58% de toda América.
53% de Asia (todas mayores a los 7.000 mts. de altura)
25% de Europa.
17% de Oceanía.
3% de África.

A lo largo de la historia, la humanidad se ha valido de las montañas de diversas formas y por ejemplo, se utilizaron como punto estratégico en 23 de los conflictos armados más significativos de la historia.


¿Cómo se forman las montañas?

Las montañas se forman por dos grandes factores tanto de orden endógeno como exógeno. Es decir que el génesis de las montañas ocurre por razones internas (por las alteraciones de la capa terrestre y los movimientos en las placas tectónicas) y también externas (en las que tiene que ver el medio, el clima y muchas otras cosas más.) Todo esto opera de la siguiente manera.




A la formación de montañas como resultado de factores endógenos se le conoce como orogénesis. Es el proceso a través del cual por medio de movimientos en las placas tectónicas en las que estas se repliegan o se enrollan, ocurren alteraciones en la corteza terrestre y se da lugar a las elevaciones que llamamos montañas.


En cuanto a los factores exógenos nos referimos por ejemplo a la erosión, que es fundamental para formar la montaña.





En la cima de una montaña suele formarse hielo. Este a determinadas alturas deshiela y produce un derretimiento que se escurre por las laderas de la montaña. El agua corre desde tales alturas para luego llegar a las distintas redes fluviales y finalmente llegar a los océanos. Mientras toda esa agua va corriendo y dependiendo de diversos factores climáticos como el viento, la montaña se va desgastando y tomando esa característica forma de cono.

Esas corrientes arrastran toda clase de elementos, desde minerales hasta suciedades del terreno, que luego van a parar al mar.

Si no hay hielo en la montaña, la responsable de la erosión será el agua de las lluvias, que de igual forma va a escurrirse arrastrando todo el sedimento existente. Yendo de la cima hacia la base y provocando del mismo modo esa típica forma cónica que tanto caracteriza las montañas.





En resumen, las montañas se forman primero por la orogénesis que crea la estructura y en segundo lugar por la erosión que moldea la misma. El resultado es una montaña hecha y derecha, independientemente de su altura, ya que todas tienen formas similares.



¿Qué tipos de montañas existen?


Los geólogos clasifican de diferentes maneras a las montañas de acuerdo a la forma en la que la orogénesis ocurrió o a su altura. Los tipos de montañas son:

De acuerdo a su origen:
Plegadas
De fallas
De cúpula
Volcánicas
De meseta

De acuerdo a su altura:
Colinas
Montañas medianas
Montañas altas




Estas pueden agruparse y formar cordilleras, como es el caso de la cordillera de los Ándes en América del Sur o en grupos macizos (macizo), donde forman una gran masa circular compactada, como en el caso del Mont Blanc de los Alpes de Europa.



Tham Phraya Nakhon

Tham Phraya Nakhon es una enorme cavidad con aberturas que permiten pasar la luz, la lluvia y humedad que sustenta la vegetación interior. Siendo en realidad un enorme cenote, el ingreso de la luz (especialmente al amanecer) le confiere a la cueva un ambiente “místico”, el imán para que varios reyes de Tailandia se trasladaran a distenderse en el interior de la cueva.






Llegar a ella es una verdadera prueba de resistencia y para descansar después del ascenso se construyó precisamente el pabellón real que hoy engalana el lugar y que utilizan los reyes.


Desde fines del siglo XIX, ya son tres los reyes de Tailandia que visitaron la cueva y el Pabellón Real (incluyendo al rey actual).











Hoy visitan la cueva sobre todo numerosos turistas. De hecho, es probable que sea la cueva más fotografiada de Tailandia. El ascenso, se realiza por un trayecto empinado y rocoso a lo largo de casi 500 metros.

viernes, 20 de julio de 2012

El Neolítico




El Neolítico


Aunque entre el Paleolítico y el Neolítico existió una etapa de transición conocida como el Mesolítico, generalmente se señala al Neolítico como el período siguiente al Paleolítico. Etimológicamente puede traducirse como la Nueva Edad de Piedra, es una palabra compuesta, derivada del griego neos, que significa nuevo y de lithos, que significa piedras.

Se estima que el Neolítico comenzó cerca del año 8500 a.C., ya que investigadores han encontrado algunas de las evidencias que denotan un cambio de comportamiento y de formas de vida en los grupos humanos. Básicamente son pruebas que indican que para entonces el hombre comenzaba a dejar de lado la caza y la recolección, para dar los primeros pasos en la domesticación de animales y la agricultura.

Este hecho constituye el criterio fundamental para distinguir al período del Neolítico de otras etapas de la humanidad, y se fue dando de formas diferentes en distintas partes del mundo, siempre de acuerdo a dnde y cómo se iban asentando las primeras civilizaciones del mundo antiguo.

Luego de un largo proceso, siempre condicionado por los diversos y hostiles factores climáticos, el Neolítico transcurre aproximadamente entre el 8500 a.C., y la Edad de Bronce, conformando la última etapa de la Edad de Piedra. Pero como he dicho, la diversidad de acuerdo a cómo transcurrió en diferentes partes del mundo, no permite colocarlo en un tiempo específico ni determinar de qué momento a qué otro ocurrió.

De todas maneras, para su mejor estudio, se suele dividir al período Neolítico en 3 etapas y ellas son:
El Neolítico inicial
El Neolítico medio
El Neolítico final
La vida del hombre en el Neolítico

Durante este período de la prehistoria, los hombres crearon los primeros asentamientos, dejando de lado su antiguo carácter nómade y empezando a vivir en grupos y en refugios. Estos eran muy variados y de acuerdo a las circunstancias podían constituirse en comunidades que podían ser de 150 a 2000 personas.





Estas personas utilizaban las más sofisticadas herramientas de piedra, comenzaron a cultivar y a desarrollar la cría de animales, sentando las bases de la labor humana. Las artesanías, las esculturas en cerámica y la elaboración de tejidos también tuvieron un desarrollo clave durante este período.




Aunque hasta hace poco tiempo se creía que este período podía considerarse como uno no tan violento como los anteriores, hoy se sabe que el hombre del Neolítico era quizás tan violento como cualquiera de los anteriores. Evidencias fósiles han demostrado que muchos individuos del Neolítico fallecieron como resultado de fuertes impactos de flechas, lanzas o cortes provocados con herramientas de roca.


Invención y desarrollo de la agricultura

La invención de la agricultura por parte de los hombres del Neolítico trajo un cambio de magnitudes más que relevantes. El hombre ya no tenía que vivir como nómada y depender solo de la caza, con los peligros que ello implicaba, sino que ahora tenía la posibilidad de asentarse y dedicarse al desarrollo de nuevas tecnologías.





Esto representa un hecho tan importante para la humanidad que con frecuencia se lo llama la Revolución Neolítica, un término acuñado por el renombrado arqueólogo Vere Gordon Childe, de origen australiano. Algunas regiones de Canaán y Jericó han dado muestra clara de cómo ya para el año 7000 a.C., la raza humana comenzaba a contar con las primeras aldeas verdaderas.


Unos mil años más tarde, las primeras ciudades del mundo Al Ubaid y Eridu, comenzaban a funcionar.


Alimentación y ganadería


Por otra parte, la domesticación de animales permitió ejercer un control sobre diferentes especies, la cría y el variado uso de los mismos. Los hombres tenían una buena fuente de alimento y de recursos que les permitían fabricar tejidos, abrigos, nuevas herramientas a partir de sus huesos y artesanías, entre otras cosas.





De a poco el hombre empezó a evolucionar hacia un modo de vida único que terminaba de diferenciarlo de cualquier otra especie. Perfeccionaba cada vez más sus herramientas, cultivaba diferentes tipos de vegetales, aprendía a recolectar la miel, a extraer la leche de algunos animales, a mantener la carne, fermentar bebidas, producir harina, alcohol y muchos otros avances.

La alfarería

El hombre del Neolítico también incursionó en el mundo de la alfarería y con ella logró toda clase de maravillas en casi todos los aspectos de su subsistencia. Mediante la construcción de recipientes de barro, cerámica y otros materiales les permitió guardar agua y toda clase de líquidos.

Hizo posible el riego y también la reserva de diferentes alimentos, pero por otra parte abrió un nuevo camino en lo que respecta a las artes y la arquitectura. Este hombre ahora contaba con nuevos materiales para fabricar casas, vasijas, recipientes, etc.

jueves, 19 de julio de 2012

Mammoth Hot Springs

Son terrazas de depósitos de carbonato de calcio (o roca travertino).

Se conoce como Mammoth Hot Springs, un paisaje que es parte del Parque nacional Yellowstone en Estados Unidos, famoso por su actividad geotérmica. En éste caso, además las terrazas avanzaron “atrapando” árboles, lo que termina por completar un panorama de aspecto “fantasmagórico”.
 
 
Yellowstone


El colorido de las terrazas se debe al efecto de algas que viven en las piscinas de agua caliente, teñidas de tonalidades marrón, naranja, rojo o verde entre otros. Además se trata de las mayores terrazas de depósitos de carbonato de calcio del planeta, un fenómeno que al acercarse a las laderas comienzan a caer ya no en forma de terrazas, sino de “cascada” en increíbles tonalidades.
























lunes, 16 de julio de 2012

El Paleolítico


Cómo-vivían-los-hombres-del-Paleolítico.jpg




La Antigua Edad de Piedra, más conocida como Paleolítico, fue el período más extenso en la historia o mejor dicho, la prehistoria del ser humano. Durante esta etapa, surgieron y evolucionaron las especies de homínidos más significativas en el desarrollo de la humanidad, desde aquellos que utilizaron las primeras herramientas hasta nuestra especie.

Comenzó hace unos 2,85 millones de años atrás, es decir que el Paleolítico no sólo vio nacer al primer Homo Habilis sino que también fue el hogar de los primeros de nuestra especie, los Homo Sapiens. Entre otras tantas cosas, fue testigo del descubrimiento del fuego, así como la construcción de las primeras cabañas.

Por eso es que el Paleolítico es uno de los períodos más importantes de la prehistoria y es tan extenso como interesante.



El Paleolítico





Etimológicamente, la palabra "Paleolítico" significa "Antigua Edad de Piedra" y se caracteriza justamente por el uso y la fabricación de herramientas hechas con piedras, así como por la dispersión de los primeros homínidos de carácter humanoide desde las sabanas de la antigua África Oriental hacia el resto del mundo.

El Paleolítico comenzó cerca de 2,85 millones de años atrás y culminó hace tan solo unos 10.000 años, con el desarrollo de la agricultura, la ganadería, la domesticación de algunos animales y, en cierta medida, también de la alfarería.

Para estudiar y comprender mejor al Paleolítico, se lo dividió en tres períodos, ellos son:
El Paleolítico Inferior, en el que vivieron los Australopithecus, los Homo Habilis y los Homo Erectus (desde 2,85 millones hasta 127.000 años atrás)
El Paleolítico Medio, en el que vivieron los Homo Neanderthalensis (desde 127.000 hasta 40.000 años atrás)
El Paleolítico Superior, en el que vivieron los Homo Sapiens (desde 40.000 hasta 10.000 años atrás).


Características generales de los hombres en el Paleolítico
La importancia del fuego

Uno de los factores más importantes en la prehistoria fue el descubrimiento del fuego, lo que le permitió a estos hombres aumentar sus probabilidades de sobrevivir. El fuego funcionaba como una fuente de calor que permitía soportar climas muy fríos y además, ahuyentar depredadores.

Aunque no se sabe cómo se descubrió el fuego, se estima que ocurrió hace casi 2 millones de años y que fue el resultado de un accidente natural, producto de un rayo o quizás de una explosión volcánica. Imaginar cómo se descubrió el fuego durante el Paleolítico, si bien no es una tarea sencilla, es sumamente interesante.

La alimentación

Los hombres de la Antigua Edad de Piedra eran recolectores, carroñeros y en menor medida cazadores. Se cree que eran torpes cazadores de carácter nómade, construían refugios sumamente precarios, recolectaban alimentos, leña para mantener el fuego y en algunos casos fabricaban cierta especie de abrigo, también de carácter muy básico.

Con el tiempo, los hombres van mejorando sus capacidades para adaptarse al medio. Durante muchos años mejoraron sus técnicas para la caza, la construcción y la fabricación de herramientas.

Fabricación y uso de herramientas


Los investigadores suponen que las primeras herramientas, hechas de piedra, se utilizaban como proyectiles y también como mazo para golpear pero que tiempo después, descubrieron que cuando esas piedras se rompían podían obtener trozos más pequeños y con filo. Ese filo les permitía provocar heridas y cortes, con los que podían despedazar diferentes elementos con facilidad.

Utilizando estas piedras, los hombres podían cazar, herir y cortar a sus presas, así como también remover la piel de los animales para luego utilizarlas de diferentes maneras. Sin embargo, el uso de las herramientas de piedra así como los numerosos pero lentos desarrollos de la época, no ocurrieron de un día para el otro.



Por el contrario, fue un largo proceso de miles de años y de diversas etapas o períodos dentro del paleolítico.


La vida de los hombres del Paleolítico inferior


La comunidad científica considera que los primeros antepasados de los humanos, los primeros homínidos, fueron los Australopithecus. Estos habitaban tres regiones de África: el centro del continente (lo que hoy sería Chad), África Oriental (Etiopía, Tanzania y Kenia, entre otros) y también el sur (Sudáfrica.)

Más cercanos a los primeros humanos, los Homo Habilis fueron los primeros en tallar la piedra para fabricar herramientas, quienes surgieron también en África, casi unos 2 millones de años atrás, aunque no se sabe exactamente donde. De todas maneras, los primeros fósiles de esta especie se encontraron en donde hoy esta Tanzania.

Tanto los Australopithecus como los Homo Habilis se dedicaban sobre todo a la recolección de frutos y vegetales, raíces, tubérculos, semillas y cortezas con las que se alimentaban. Aún no habían logrado desarrollar un método eficaz para la caza, sin embargo atrapaban insectos, roedores y otros animales pequeños. En otras oportunidades, se alimentaban de animales muertos que aún se podían comer.

Es el Homo Habilis el que realmente comienza a dar los primeros pasos en la evolución de la humanidad como tal. Aunque tiene un tamaño más pequeño que sus antepasados, su cráneo presenta una gran diferencia, su cerebro es más grande y le permite formular enormes innovaciones para entonces.

Los especímenes de Homo Habilis, al igual que los Homo Erectus que habitaron distintas zonas de Asia entre 1,6 millones y 300.000 años atrás, fabricaban herramientas de piedra y también de hueso, (tales como cuchillos, puntas y cavadores) y creaban estructuras para diferentes fines apilando rocas pequeñas.


La vida de los hombres del Paleolítico Medio


Durante el Paleolítico Medio surgió el pariente extinto más cercano a los seres humanos, el Homo Neanderthalensis. Habitaron Europa y algunas zonas del sudoeste y centro de Asia hace 200.000 y 28.000 años atrás.

Para entonces, estos seres habían evolucionado notablemente en muchos aspectos. Tanto la caza como la pesca se habían desarrollado en gran medida, incluso cazaban animales de gran tamaño. Se había logrado controlar el fuego, construir refugios, elaborar herramientas mucho más sofisticadas, hacían y usaban abrigos más eficaces.

Otra de las particularidades interesantes de los Homo Neanderthalensis es que enterraban a sus muertos, creaban símbolos y ornamentos para ellos, les hacían ofrendas, etc. Esta especie presentó comportamientos hasta entonces jamás vistos y sentó las bases de una evolución que ya no tendría fin.


La vida de los hombres del Paleolítico Superior


El hecho más significativo del Paleolítico Superior es el surgimiento del Homo Sapiens, tu especie y también la mía. Después de diversos cambios climáticos de grandes magnitudes que ocurrieron 200.000 años atrás, en África y luego de la extinción de las especies Homo Neanderthalensis y Homo Floresiensis, aparece la especie que conocemos como el ser humano.

El Homo Sapiens es la única especie que aún sobrevive y que desde entonces aprendió a superar cual fuere el reto al que se enfrentaba. Es el último hombre del Paleolítico.

Para finalizar con esta publicación, quiero invitarte a ver una película realmente fascinante. Se trata de La guerra del fuego (La guerre du feu), un film francés producido en el año 1981 a partir de los conocimientos que para entonces se tenían sobre la evolución de los hombres y las especies que vivieron en el Paleolítico.

Aunque el film presenta algunos errores en relación sobre lo que realmente se cree que sucedió, puede ser de gran ayuda para comprender mejor la vida de los hombres del Paleolítico. Un buen ejercicio puede ser buscar cuáles son los errores en la película, que de todas maneras, es un excelente film de corte formativo y sumamente interesante.