viernes, 7 de septiembre de 2012

Volcanes de América


No hemos hablado de un fenómeno natural tanto como lo hemos hecho con los volcanes y es que son el más fuerte e impresionante de todos ellos. Son un verdadero espectáculo de la naturaleza y un radical ejemplo de lo que esta es capaz de hacer.

Así hemos visto desde cómo se forman a las causas que determinan su erupción e incluso te enseñamos a experimentar haciendo tu propio volcán casero, entre otras cosas. Pero para esta ocasión, te traemos a los más importantes del continente americano. Pasemos a ver algunos de ellos dispuestos de acuerdo a la región del continente en la que se ubican.

Antes que nada, ten en cuenta que la “importante” de cada volcán es algo bastante relativo pero para esta lista se conformó teniendo en cuenta su actividad, altura y capacidad destructiva (un volcán no sirve para otra cosa que para causar problemas a los humanos). De todas formas, sus opiniones y recomendaciones son más que bienvenidas.



Volcanes de América del Norte

Monte Santa Helena, EEUU

Montes Santa Elena

Ubicado en Skamania County, Washington, el volcán del Monte Santa Helena (Mount St Helena) posee una altura de 2.549 metros. Este volcán hizo erupción en 1980 llevándose la vida de 57 personas y protagonizando el evento volcánico más destructivo de la historia de América del Norte. En un radio de 58.000 hectáreas, toda forma de vida fue erradicada y se estima que la zona boscosa afectada tardará un siglo en recuperarse. También se lo conoce como “el Fuji de América”.


Monte Katmai

Ubicado en la península de Alaska, en Novarupta y con una elevación de 2.047 metros, el volcán Katmai ya se ha cobrado diez víctimas por emisión de gases letales. En 1912 fue responsable de la erupción más importante en toda la historia de Alaska, siendo la erupción más grande del siglo.

Popocatepetl, México


Popocatepetl


El volcán Popocateptl, mejor conocido como el “Popo”, tiene una altura de 5.452 metros, está ubicado a 70 kilómetros de la ciudad de México D.F., y ha tenido al menos 20 erupciones registradas entre 1519 y 1997, cuando lanzó lava a una altura de hasta 450 metros. En el 2000 el volcán presentó su mayor demostración de actividad en 1.200 años forzando la evacuación de 41.000 personas.



Volcanes de América Central


Santa María "Santiguito", Guatemala

Santa María

La región central del continente americano cuenta con una cadena volcánica de 1.500 km de largo que incluye centenares de formaciones volcánicas. Entre las más importantes se encuentran esta, la del volcán Santa María , en Guatemala, el cual tuvo una explosión en 1902 y fue considerada una de las 4 más grandes del siglo XX.
Monte Pelée

En la isla caribeña de la Martinica, se ubica el Monte Pelée que en 1902 hizo erupción arrasando por completo con la ciudad de Saint Pierre, matando absolutamente a todos, excepto por 2 de sus 30.00 habitantes. Otros de la región con mayor actividad, son el Arenal en Costa Rica, Cerro Negro en Nicaragua, San Miguel en El Salvador y Santa María en Guatemala.



Volcanes de América del Sur


Cotopaxi, Ecuador


Cotopaxi

Ubicado a 75 kilómetros de Quito, la mismísima capital de Ecuador, el volcán Cotopaxi es uno de los volcanes más activos del mundo entero. Alcanza 3.800 metros de altura y ha registrado más de 50 erupciones desde 1738, la última en 1904. Es considerado como el volcán más importante de toda América del Sur.


Nevado del Ruiz

El Nevado del Ruiz esta ubicado en Colombia y posee una altitud de 5.300 metros, este volcán estuvo en actividad por los últimos 2 millones de años. En 1985 una erupción relativamente menor, por parte de este volcán, causó un deslizamiento de tierras que se cobró las vidas de 22.000 personas, en la llamada tragedia de Armero, uno de los desastres naturales más importantes de la historia del continente.

Milford Track


Podría ser uno de los paseos más bonitos del mundo (entre glaciares, cascadas gigantes, lagos, árboles longevos gigantes, acantilados escarpados entre fiordos y más cascadas). Claro que nadie podría olvidar llevar lo que sea para resguardarse de la humedad y el agua que cae a literalmente a “cascadas” en uno de los puntos más lluviosos de la tierra. Al suroeste de la Isla Sur de Nueva Zelanda pueden llover entre 6.000 y 8.000 milímetros al año, una cantidad de agua que deja su huella en el paisaje con cientos de “ríos” que caen en las laderas abruptas de las montañas y bosques que se ven saturados de musgos y hongos, como en un paisaje encantado:









El trayecto del sendero más famoso de Nueva Zelanda se llama Milford Track, una ruta de senderismo que atraviesa una zona de montañas y bosque lluvioso templado dentro del Parque Nacional de Fiordland. Los puntos a unir son el lago Te Anau, hasta seguir en dirección norte hasta el área de Milford Sound, o la zona de fiordos del país famosa por sus aguas espejadas y decenas de cascadas que en torrentes caen al mar. En todo el trayecto se atraviesan selvas, humedales, y hasta un fantástico paso de montaña, todo dentro de un camino que era utilizado por los nativos maoríes y hoy es una de las atracciones turísticas del país. Lo que sigue es una selección de imágenes del trayecto que no siguen un itinerario lineal, sino más bien, que sirven para ilustrar los paisajes increíbles que pueden esperar a quienes atraviesan el lugar.














































































































































El Milford Track es un sendero que se realiza tanto con empresas privadas que organizan excursiones guiadas, como libremente, siempre respetando un regulado sistema de permisos y contemplando que no está permitido el camping. Se requiere de un nivel físico relativamente exigente y dispuesto a soportar un clima cambiante.

Para iniciar el trayecto, hay que partir desde Te Anau, un pequeño poblado junto al lago. Sobre todo entre octubre y abril, se realizan la mayoría de los recorridos en dirección norte y a lo largo de cuatro días, pernoctando en zonas especialmente delimitadas en cabañas gestionadas por el Departamento de Conservación. Sólo se permiten un máximo de 90 senderistas al día, por lo que es importante reservar con meses de antelación. Y por supuesto, de más está aclarar que no vale quejarse por el “mal clima”.