Si bien cuando uno organiza un viaje suele buscar las capitales de los países o las ciudades más conocidas, también hay otros rincones por conocer del mundo. Por ejemplo, la isla de Öland, perteneciente a Suecia tiene una gran variedad de atracciones turísticas para disfrutar solo, en pareja, con amigos o familia.
A lo largo de Öland encontrarás molinos de madera del siglo XII
La isla se encuentra situada frente a las costas de Smaland, en el Mar Báltico, y se caracteriza por ser un lugar tranquilo durante casi todo el año, ya que los 25 mil habitantes que tiene suelen multiplicarse en el verano.
Los suecos utilizan el Puente Öland para trasladarse a la isla, donde hay diferentes ciudades y aldeas que ofrecen a sus visitantes una mezcla entre el paisaje natural más la gran dosis cultural que poseen sus lugares. Mismo en la Edad Media, los reyes consideraban a la isla como su parque privado.
Así como los reyes apreciaban la belleza del lugar, se han mantenido muchos íconos de la isla que fueron apareciendo a lo largo del tiempo. Por ejemplo, podrán apreciar la cantidad de molinos de maderas, de los cuales hay muchos del siglo XVII, o hacer el recorrido por el Castillo Borgholm, el cual Carlos X construyó a mediados de 1600, y sufrió un incendio en 1806. Se han hechos varios trabajos en el castillo, primero de reconstrucción y luego se decidió hacer una manutención a las ruinas, y a pesar de su estado, el Castillo Borgholm sigue siendo uno de los atractivos más buscados por los turistas.
Los suecos utilizan el Puente Öland para trasladarse a la isla, donde hay diferentes ciudades y aldeas que ofrecen a sus visitantes una mezcla entre el paisaje natural más la gran dosis cultural que poseen sus lugares. Mismo en la Edad Media, los reyes consideraban a la isla como su parque privado.
Así como los reyes apreciaban la belleza del lugar, se han mantenido muchos íconos de la isla que fueron apareciendo a lo largo del tiempo. Por ejemplo, podrán apreciar la cantidad de molinos de maderas, de los cuales hay muchos del siglo XVII, o hacer el recorrido por el Castillo Borgholm, el cual Carlos X construyó a mediados de 1600, y sufrió un incendio en 1806. Se han hechos varios trabajos en el castillo, primero de reconstrucción y luego se decidió hacer una manutención a las ruinas, y a pesar de su estado, el Castillo Borgholm sigue siendo uno de los atractivos más buscados por los turistas.
Castillo Borgholm
El Castillo maneja diferentes horarios para ser visitado, y también hay visitas guiadas pero solo están en idioma sueco. Además cuenta con una tienda de regalos para que cada visitante pueda llevarse un recuerdo de su paso por semejante lugar histórico.
Dejando de lado el Castillo, también los turistas de Öland pueden hacer otras actividades como realizar un paseo por el Lago Möckelmossen, o pasar por el Palacio Solliden, que es la residencia de verano de la familia real sueca.
En total, la isla cuenta con 16 castillos, llevando a los turistas a un pasado increíble por conocer, pero también cuenta con playas, montañas, lagos, y atracciones como un zoológico y un parque de diversiones para los que quieran hacer algo más moderno.
En cuanto a las fechas vale recordar que en el mes de septiembre se realizas el Festival de la Cosecha, mientras que en octubre se hace el Skördefesten, en donde los granjeros de Öland se reúnen con el resto de los ciudadanos para vender sus productos.
Dejando de lado el Castillo, también los turistas de Öland pueden hacer otras actividades como realizar un paseo por el Lago Möckelmossen, o pasar por el Palacio Solliden, que es la residencia de verano de la familia real sueca.
En total, la isla cuenta con 16 castillos, llevando a los turistas a un pasado increíble por conocer, pero también cuenta con playas, montañas, lagos, y atracciones como un zoológico y un parque de diversiones para los que quieran hacer algo más moderno.
En cuanto a las fechas vale recordar que en el mes de septiembre se realizas el Festival de la Cosecha, mientras que en octubre se hace el Skördefesten, en donde los granjeros de Öland se reúnen con el resto de los ciudadanos para vender sus productos.