martes, 23 de octubre de 2012

Monasterio de Sumela

Uno de los monasterios más curiosos e imponentes del planeta por estar “colgado” de las rocas en el valle de Altindere, provincia de Trabzon de la actual Turquía.
El monasterio de Sumela, cuenta casi 16 siglos de historia, aunque siempre con períodos de gran actividad, alternados con caídas en el olvido, lo que debió traducirse en momentos de abandono en el que el monasterio debió ser restaurado para reiniciar su actividad.






El aspecto actual del monasterio data del siglo XIV, un período que podría llamarse de “esplendor” gracias a los aportes de los fondos imperiales de Trebisonda y sus donaciones. Capturado por el imperio ruso entre los años 1916 y 1918, el monasterio de Sumela fue abandonado forzadamente, hasta llegar a la actualidad no como un centro religioso recluido exclusivamente, sino también como atracción turística. De hecho, está siendo restaurado y recibe tanto a turistas como a peregrinos.





Y la vista desde el monasterio, en una zona de montañas, bosques y arroyos:






























Novena cruzada

 
 
La Novena Cruzada se considera la última gran cruzada medieval emprendida. Tuvo lugar en 1271–1272 después del fracaso de Luis IX de Francia para capturar la ciudad de Túnez en la Octava Cruzada.

La Novena Cruzada fue emprendida por el futuro Eduardo I de Inglaterra, y comenzó con las noticias de que el sultán mameluco de Egipto, Baybars, había reducido el Reino de Jerusalén, el más importante estado cruzado, a una pequeña franja de tierra entre Sidón y Acre.

En 1271 y principios de 1272 Eduardo luchó contra Baybars después de firmar alianzas con algunos de sus oponentes, como los mongoles. En 1272 Eduardo entabló contacto para firmar una tregua, pero Baybars trató de asesinarlo. Entonces Eduardo comenzó los preparativos para atacar Jerusalén, pero cuando estaba listo para el asedio llegó la noticia de la muerte de su padre, Enrique III de inglaterra. Eduardo, como heredero al trono, decidió regresar a Inglaterra y firmó un tratado de paz con Baybars. Así concluiría la Novena Cruzada y última de las cruzadas de las Edad Media.

La expedición organizada por el Príncipe Eduardo de Inglaterra estuvo falta de recursos y de tropas. Sin embargo, consiguió una tregua de diez años y casi veinte años de supervivencia de los reinos cristianos de Oriente. Después de concluidas las treguas, en 1291, los mamelucos conquistaron todos los territorios cristianos en Siria.

Con la Novena Cruzada acababa el período de las Cruzadas en "Tierra Santa", 208 años después de que el Papa Urbano II predicase la Primera Cruzada.