lunes, 1 de octubre de 2012

Conflicto de Cachemira


Cachemira es un territorio situado en la región septentrional del subcontinente indio. Limita con Afganistán, China, India y Pakistán. Este territorio es el centro de una disputa de más de 50 años entre India y Pakistán, que ya ha desatado dos guerras y estuvo a punto de desatar una tercera, esta vez de carácter nuclear, en 1998.


ORIGEN DEL CONFLICTO


En 1947 los británicos abandonaron la colonia de la India, pero antes la dividieron en dos Estados: por un lado las provincias con predominio de la religión musulmana formaron Pakistán, y por otro las no musulmanas formaron la India. Esto resultó problemático en la provincia de Cachemira porque el maharajá que la gobernaba era hindú, mientras que la mayoría de la población era musulmana. En este contexto empezaron las revueltas en Cachemira apoyadas por Pakistán, y el maharajá, Hari Sinh, recibió ayuda militar de la India a cambio de integrar la provincia en la Unión India. A pesar de este acuerdo, el maharajá prometió un plebiscito para conocer la opinión de la gente, pero éste nunca se llevó a cabo.


Maharajá Hari Sinh

Pakistán se tomó la intervención del ejército indio como una declaración de guerra, y así comenzó el primero de los enfrentamientos bélicos entre ambos países.


El armisticio impulsado por Naciones Unidas en enero de 1948 puso fin a esta primera guerra pero no al conflicto. La línea del frente quedó estipulada como frontera provisional y pasó a llamarse 'Línea de Control'. Esta Línea de Control divide cachemira en dos partes. La zona norte está controlada por Pakistán y la zona sur por India. China también controla una pequeña porción que reclama como parte de su territorio.


División de Cachemira


EVOLUCIÓN DEL CONFLICTO



Durante la Guerra Fría, Pakistán buscó alianzas internacionales para paliar su posición de debilidad frente a la India, que por su tamaño y recursos empezaba a convertirse en una potencia regional. Estados Unidos llegó a acuerdos de cooperación económica y militar con Pakistán, con el fin de lograr un aliado estratégico fronterizo con la Unión Soviética. Pero el régimen pakistaní olvidó pronto sus compromisos con Estados Unidos, y aprovechándose de los recursos militares proporcionados por los americanos invadió Cachemira en agosto de 1965. Las fuerzas indias rechazaron el ataque y la presión internacional propició un alto el fuego y la vuelta a la situación anterior.


Una tercera guerra entre India y Pakistán tuvo lugar en 1971, pero en esta ocasión la causa fue la secesión del Pakistán Oriental, que dio lugar al Estado de Bangladesh. Esta secesión, apoyada por el gobierno de Indira Gandhi, no motivó ningún cambio significativo en la situación de Cachemira. Los Acuerdos de Simla de 1972 establecieron la necesidad de buscar una solución al conflicto, pero no establecieron vías efectivas para ello.


Indira Gandhi

Las pruebas de armamento nuclear del gobierno indio en 1974 fueron un elemento disuasorio de nuevos enfrentamientos entre ambos estados.


La invasión de Afganistán por parte de la Unión Soviética en la década de los ochenta propició la formación de las milicias talibanes, que a partir de mediados de la década empezaron a actuar también en Cachemira utilizando tácticas de guerrilla y terrorismo. La respuesta del gobierno indio fue una severa represión y las fuerzas militares de la zona pasaron a comportarse como un ejército de ocupación.


Actualmente el pueblo cachemir sigue siendo la víctima de este conflicto. La opción preferida por los habitantes de Cachemira es la independencia de su tierra de los dos Estados que la han arruinado, pero esto de momento no entra en los planes de India y Pakistán.

Batalla de Agrigento



 

La de Agrigento fue la primera gran batalla de las Guerras Púnicas y tuvo lugar en el año 261 a.C. en Sicilia, enfrentando a Cartago y a la República de Roma.



Un año antes, en el 262 a.C., Roma había enviado 40.000 soldados a Sicilia, comandados por Lucio Postumo Megelio y Quinto Mamilio Vitulo. Dicho ejército se dirigió a Agrigento, lugar donde se hallaba Aníbal Giscón al frente de una guarnición local.


El cartaginés decidió refugiar a los habitantes de la ciudad tras las murallas con todos los víveres que pudieron conseguir y se prepararon para soportar un largo asedio. Al cabo de unos meses se empezaron a sentir los efectos del bloqueo y Aníbal Giscón solicitó ayuda urgente a Cartago. A comienzos del invierno de 262-261 a.C. llegaron 50.000 soldados de infantería, 6.000 de caballería y 60 elefantes de guerra bajo el mando de Hannón.


Hannón desplegó inmediatamente sus tropas en formación de batalla, pero los romanos se negaron a luchar en campo abierto. Por el contrario, fortificaron su línea de defensa exterior y, mientras mantenían el asedio sobre Agrigento, quedaron a su vez cercados por el ejército cartaginés de liberación.


Con Hannón acampado a las afueras de su propia base, la línea de suministros que abastecía a los romanos desde Siracusa dejó de estar disponible. Ante el riesgo de comenzar a sufrir el hambre, los cónsules eligieron ofrecer batalla. En este caso fue Hannón el que se negó al enfrentamiento, posiblemente con la intención de derrotar a los romanos por inanición. Mientras tanto, la situación dentro de Agrigento era ya desesperada tras más de seis meses de bloqueo. Aníbal Giscón, comunicándose con el ejército exterior mediante señales de humo, envió una solicitud urgente de ayuda tras la cual Hannón se vio obligado a ofrecer la batalla campal a los romanos.



Hannón desplegó la infantería cartaginesa en dos líneas, con los elefantes y los refuerzos en la segunda línea y la caballería probablemente en las alas. El plan de batalla de los romanos se desconoce, aunque probablemente se organizasen en la típica formación triplex acies. Las fuentes coinciden en afirmar que la batalla fue larga, y que los romanos fueron capaces de romper el frente cartaginés. Esto provocó el pánico en la retaguardia y las reservas cartaginesas huyeron del campo de batalla. También es posible que a los elefantes les entrara el pánico y que en su lucha desorganizasen la formación cartaginesa. En cualquier caso, los romanos resultaron victoriosos en la batalla. Su caballería logró atacar el campo cartaginés y capturar varios elefantes. En cualquier caso, la batalla no fue un éxito completo. Gran parte del ejército cartaginés huyó, y Aníbal Giscón, junto con la guarnición de Agrigento, fue también capaz de romper las líneas enemigas y escapar.


Tras la batalla los romanos ocuparon Agrigento y vendieron a la totalidad de su población como esclavos. Los dos cónsules resultaron victoriosos, pero no fueron recibidos con un triunfo en Roma; posiblemente por culpa de la huida del general enemigo. Después de 261 a. C., Roma controlaba la mayor parte de Sicilia, y se aseguró la cosecha de trigo de la isla para su propio uso.