viernes, 23 de septiembre de 2011

Una aurora de septiembre


En el equinoccio de septiembre, el Sol cruza el ecuador celeste hacia el sur, la primavera empieza en el hemisferio sur y el otoño en el norte.
Y con esta desconcertante conexión estacional, tanto la primavera como el otoño traen un incremento en las tormentas geomagnéticas.
Las noches en el norte son ahora cada vez más largas, y el equinoccio hace comenzar una buena temporada para los observadores de auroras.

En esta aurora vemos unas cortinas de resplandeciente luz verdosa se extienden por un espectacular cielo nocturno.
En primer plano vemos el Hidden Lake Territorial Park cerca de Yellowknife, en Northwest Territories, Canada.
El agua en calma refleja la aurora, con los rastros de algunas estrellas brillantes en el hipnotizante cielo.
Por supuesto, estas auroras, que brillan a altitudes por encima de los 100 kilómetros, con también visibles desde el espacio.

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