Una de las auténticas bellezas naturales que se encuentran en el territorio español, la podemos admirar en el municipio aragonés de Alquézar, situada en la comarca de Somontano de Barbastro, famosa por su producción de vinos con Denominación de Origen Somontano.
Este bello pueblo localizado a tan solo 51 kilómetros de Huesca, se coloca en la parte derecha del río Vero, y está rodeado por un cañón natural, que cobra un gran interés ecológico al ser la zona de especial protección de aves. Por ello, en Alquézar, se pueden encontrar especialmente buitres, quebrantahuesos, alimoches, halcones y cientos más de aves protegidas.
Con su distribución espacial muy bien construida y determinada, el pueblo de Alquézar era antiguamente llamado Al-Qasr, cuya traducción árabe se convierte en ‘Castillo‘, ya que el levantamiento de este pequeño pueblo se realizó para defender el acceso a la capital de la comarca aragonesa, Barbastro.
De entre todos sus grandes edificaciones y monumentos, el que posiblemente más destaque sea la Colegiata de Santa María la Mayor, que fue construida por encima de los antiguos restos pertenecientes a una fortaleza que se situaba en ese mismo lugar, y que fue consagrada en el mes de noviembre del 1099. Toda una auténtica reliquia para los expertos en ruinas y arquitectura romana antigua.
Es posiblemente por ello por lo que el encanto y la belleza de Alquézar se conforme de estas premisas, ya que en sus calles y rincones se puede aspirar un auténtico olor y sabor a edad medieval, que invade de tranquilidad y paz todas sus plazas y todas sus calles empinadas.
Además, disfrutar en este pequeño pueblo aragonés es posible gracias a su situación geográfica. Durante los meses de la primavera y el verano, en esta zona se suelen organizar diversas actividades al aire libre, relacionadas con la naturaleza y el deporte acuático, ya es que un lugar ideal para poder ponerse en contacto directo con el medio ambiente. Así, de este modo, se preparan diversas formas de entretenimiento, tanto turístico como para los propios vecinos, como lo son el descenso de barrancos, el rafting acuático, el senderismo, etc.
Además de dichas actividades, en Alquézar también son posibles las diversas rutas a pie, no solo como parte del senderismo, sino también como parte del turismo rural, cuyos paseos pueden realizarse a pie o sobre ruedas, ya sea motor o bicicleta, aunque no se aconseja este último medio de transporte debido a las múltiples cuestas y colinas empinadas que conforman el paisaje de Alquézar. Sin embargo, se viaje como se viaje, descubrir las maravillas que este lugar esconde será posible gracias a la naturaleza que lo envuelve y a todo el encanto medieval que se adueña de su gente.
Los productos gastronómicos y enológicos de Alquézar son únicos y extraodinarios. En toda la comarca se ofrece la posibilidad de disfrutar de un buen vino en las bodegas más prestigiosas y más lujosas de toda la región, tales como Fábregas, Laus, Pirineos, Lalanne o Sers entre muchas otras. Además de ello, también cabe destacar los platos más exquisitos de toda la cocina de Alquézar, entre los que se encuentran el cordero como plato más famoso de la localidad. También es de obligatoria prueba las chiretas, que son un embutido realizado con arroz, ternasco, jamón, perejil, caldo de carne, ajo, sal y recortes de intestino de cordero. Un plato tan típico, tan tradicional, tan auténtico de Alquézar que los propios habitantes de la localidad no dejarán escapar a nadie que no haya probado este increíble y delicioso manjar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario