- Este sistema ha conseguido tasas de transferencia est ab les y viables desde un punto de vista comercial de hasta 26 terabits por segundo.
- Esto supera el rendimiento ofrecido por la fibra óptica.
- Esta tecnología posibilitaría conexiones de alta velocidad a Internet sin precedentes.
Las líneas de comunicación cada vez requieren mayores capacidades. El tráfico de datos aumenta sin parar, por el incremento constante de usuarios y por usar archivos cada vez más grandes. La velocidad de las conexiones, además del tráfico que son capaces de soportar, es una preocupación para usuarios y técnicos. En este sentido, la fibra óptica ha sido, hasta el momento, el sistema que mejores resultados ha presentado.
El último experimento en este campo ha utilizado un sistema de láser para transmitir información. Según informa la BBC, este sistema ha conseguido tasas de transferencia estables y viables desde un punto de vista comercial de hasta 26 terabits por segundo, superando el rendimiento ofrecido por la fibra óptica.
El nuevo sistema se basa en un principio conocido como “transformación rápida de Fourier”. El láser emite una señal que se compone por aproximadamente 300 colores distintos, cada uno con una codificación y un paquete de informaciones. La ventaja de este sistema sobre la fibra óptica precisamente es el uso de varios colores, que permite el envío de más información.
El sistema se completa cuando los rayos láser llegan a un receptor capaz de identificar los 300 colores y determinar su contenido. Este sistema está enfocado para todo tipo de transmisión de datos, lo que podría hacer posibles conexiones de alta velocidad a Internet o conexiones locales sin precedentes. Según la BBC, este sistema permitiría enviar todos los documentos de la Biblioteca del Congreso de Reino Unido en 10 segundos.
Los investigadores que están experimentando con esta tecnología aseguran que en determinados proyectos se han llegado a experimentar velocidades de hasta 100 terabits por segundo, aunque no se están centrando en este extremo por tener unos requisitos -técnicos y económicos- desmesurados. De forma general, por el momento se trata de una tecnología experimental y los científicos destacan dos grandes contras al proyecto: el primero es el precio y el segundo es el consumo energético, dos problemas que los investigadores esperan reducir en los próximos años
La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos cuenta con 147,093,357 elementos, entre libros, panfletos, revistas, periódicos y otras publicaciones. Ahora imagina que puedes descargar toda esa información en sólo 10 segundos. Gracias a una técnica que descompone más de 300 colores de la luz en un rayo láser, es posible alcanzar una tasa de transferencia de 26 terabits por segundo.
Básicamente, lo que se hace es que se emplean una serie de lásers para codificar los paquete de información en cada uno de los colores del espectro. Mediante una técnica conocida como división de frecuencia ortogonal multiplexada, se consigue descomponer y enviar todas estas cadenas a través de fibra óptica. Por otra parte, un conjunto de osciladores recoge estas señales para su decodificación.
De acuerdo con Wolfgang Freude, autor del estudio, la tasa de transferencia que se podría alcanzar sólo está limitada por el número de lásers que se utilicen en el proceso. A propósito, el científico alemán cita que han logrado experimentos en los que se alcanzan los 100 teras por segundo. No obstante, el problema de los estudios anteriores radica en los costos elevadísimos que supone emplear esta técnica. Además del costo de los lásers, se encuentra el consumo energético, el cual puede elevarse hasta varios kilovatios.
Por esta razón, Freude y su equipo examinaron otra perspectiva. En lugar de emplear muchos lásers, decidieron usar sólo uno que envíe pulsos muy cortos; y dentro de estos pulsos, se encuentra un número de colores, conocido como peine de frecuencias. Cuando estas señales son enviadas a través de la fibra óptica, los colores pueden combinarse hasta crear cerca de 325 variaciones; cada uno, susceptible de ser cargado de información.
De este modo, los científicos hallaron que con un número menor de colores podían alcanzar velocidades cercanas a los diez teras por segundo. Lo mejor de esta técnica es que, contrario a sus predecesores, sí tiene potencial para ser utilizada de manera comercial. La tecnología que se emplea para recombinar los colores podría ser implementada en un chip de silicio. ¿Cuántos años faltarán para que esta velocidad inimaginable esté a nuestro alcance?