El archipiélago de las islas Mauricio se encuentra en el Océano Índico, a 900 kilómetros de Madagascar, y se compone por la isla Mauricio, la más extensa y donde podremos visitar la capital, Port Louis; así como también de pequeños islotes, como las islas Rodríguez, Agalega o Saint Brandom. Su clima es subtropical, y abundan los volcanes y valles. Doradas playas, mares azul turquesa, mercados, templos hindúes, gastronomía criolla, todo esto lo podemos encontrar en una única isla.
La capital de esta isla de origen volcánico tiene un sinfín de sitios que visitar: podemos dar un paseo por el puerto, visitar el Fuerte Adelaida, la pagoda china enfrente al Hipódromo, la mezquita Jummah, la catedral de Saint James y el mercado. Y en general, las lagunas y playas de Mauricio están consideradas de las más hermosas del mundo, siendo las más famosas Pointe-aux-Piments, Bala-clava, Montchoisy, Trou-aux-Biches y Perebère. Sus aguas cristalinas se deben a que están rodeadas por arrecifes. Podemos disfrutar de un paisaje único de playa y montaña, con una fauna marina de increíble riqueza. Y si buscamos naturaleza en estado puro, tenemos las reservas protegidas como el Parque Nacional Gorges, Le Pouce, las islas Ronde, Serpente, Aigrettes y Bois. Los volcanes son inactivos, y el monte más alto es el Pitón a 828 metros sobre el nivel del mar.
La capital de esta isla de origen volcánico tiene un sinfín de sitios que visitar: podemos dar un paseo por el puerto, visitar el Fuerte Adelaida, la pagoda china enfrente al Hipódromo, la mezquita Jummah, la catedral de Saint James y el mercado. Y en general, las lagunas y playas de Mauricio están consideradas de las más hermosas del mundo, siendo las más famosas Pointe-aux-Piments, Bala-clava, Montchoisy, Trou-aux-Biches y Perebère. Sus aguas cristalinas se deben a que están rodeadas por arrecifes. Podemos disfrutar de un paisaje único de playa y montaña, con una fauna marina de increíble riqueza. Y si buscamos naturaleza en estado puro, tenemos las reservas protegidas como el Parque Nacional Gorges, Le Pouce, las islas Ronde, Serpente, Aigrettes y Bois. Los volcanes son inactivos, y el monte más alto es el Pitón a 828 metros sobre el nivel del mar.
La flora de las islas es maravillosa: novescientas especies, un tercio de las cuales son endógenas. Entre ellas destacan el gigantesco Banyan de India, la Causarina o el Flamboyán, árboles como el alcanfor, el ébano, el hibiscus y más de ochenta variedades de palmeras. También hay gran variedad de árboles frutales -plátanos, mangos, papayas, aguacates, cocos, litchis…-, y una inmensidad de flores como las buganvillas rojas y naranjas, alamandas, laureles, rosas, camelias, azaleas, hortensias y orquídeas. Y sin olvidarnos de la flor más exótica: el Anthurium, una flor duradera. Respecto a la flora, de las cincuenta especies endémicas hoy solo sobreviven nueve. La fauna es principalmente ornitológica, y un buen lugar donde conocerla es el Jardín de Pájaros de Casela. Uno de los íconos es el ya extinto Dodo, un producto evolutivo de la isla, que perdió su capacidad de volar y cambió su fisonomía porque no había mamíferos a quienes temer. También se han extinto dos especies parecidas: el Dronte y el Solitario, y actualmente están amenazados el cernículo de Mauricio, la cotorra de Mauricio y la paloma rosada. Podemos encontrar también halcones, gaviotas, Fodi, mainás y ruiseñores. Entre los mamíferos tenemos a los ciervos, las araunas indias, los murciélagos y las mangostas. Hay quince clases de reptiles, insectos de todo tipo, y una fauna marina repleta de moluscos, tortugas, estrellas de mar, crustáceos, langostas, cangrejos, delfines, ballenas y peces.
Se recomienda viajar de diciembre a marzo por las temperaturas, sin embargo, es la época en la que más ciclones se forman. Los períodos más secos son entre mayo y junio y septiembre y noviembre. Durante el invierno, en julio y agosto, es preferible visitar las costas oeste y norte, ya que la este se ve sacudida por grandes vientos. Para viajar, los ciudadanos españoles necesitan un pasaporte en vigor y el billete de vuelta. La única vacuna obligatoria es la de la Fiebre amarilla si hemos estado en un país con riesgo, pero también se recomienda tener las esenciales, así como la de Hepatitis A y B. También se han encontrado focos de la enfermedad Chikungunya, que se transmite por un mosquito y que afecta al sistema inmunológico, por lo que es necesario repelente y en algunos casos vacuna.
Respecto a la cultura, debemos tener en cuenta que más de la mitad de la población es hindú, y una quinta parte profesa el islam. Encontraremos criollos descendientes de esclavos africanos y de franco-mauricianos, chinos, y descendientes de braceros que se llevaban en la época colonial para trabajar en los campos de caña de azúcar. El inglés es la lengua oficial, aunque también se habla francés, el criollo y palabras de lenguas indias. Respecto a las representaciones culturales, la séga criolla es la principal: una danza erótica que se baila generalmente en la playa, y que se realiza al son de música pop latinoamericana, caribeña y africana. Pero sin duda alguna, uno de los aspectos que más llama la atención a los turistas es la gastronomía: se conjuga la cocina criolla, europea, china e india, siendo especialmente importantes los platos con pescado, y el acompañamiento principal es el arroz hervido. Los platos más típicos son el rougaille (tomate, cebolla, ajo y carne), el daube (estofado de pulpo), y bebidas como el iassi (a base de yogur y agua helada) y el alouda (a base de agar, leche y aromatizantes).