lunes, 26 de septiembre de 2011

Chipre, isla dividida

Chipre es un miembro de pleno derecho de la Unión Europea y de la Eurozona, pero su territorio de jure está controlado casi en un 40% por una potencia extranjera, Turquía. La violencia intercomunal  entre grecohipriotas y turcochipriotas que se destó durante los años sesenta y setenta llevaron finalmente, en 1974, a un golpe de Estado patrocinado por Grecia tras el cual el ejército turco invadió la isla. Tras unas semanas de combate, con su reguero de atrocidades contra la población civil cometidos por ambos bandos, Turquía controlaba el 37% de la superficie de la isla, incluida parte de la capital, Nicosia. En 1983 la parte ocupada proclamó unilateralmente su independencia con el nombre de República Turca del Norte de Chipre y la línea del alto el fuego se convirtió, de facto, en la frontera sur del nuevo Estado. Excepto Turquía, nadie ha reconocido a la República Turcochipriota, que está sometida a un embargo económico y sobrevive gracias a la ayuda turca.

 Trazado de la frontera entre los dos Chipres

Entre ambas repúblicas, la griega y la turca, quedó la Línea Verde, una tierra de nadie sembrada de minas y rodeada de miles de soldados que partía en dos la capital de los dos paíes, Nicosia. La anchura de esta zona, controlada oficialmente por las tropas de la ONU, varía desde unos cinco metros en Nicosia hasta varios kilómetros en algunos puntos de la Isla. En el lado turco se instaló una barrera de alambre de espino de 180 kilómetros de largo, que en Nicosia se convertía en un muro infranqueable. Entre 1974 y 2003 no se pudo cruzar legalmente el muro, y sólo la relajación de las tensiones permitió la apertura de algunos pasos fronterizos. En 2007 Chipre (el reconocido) derribó unilateralmente parte de su propio muro en la Línea Verde, pero la división continúa.

Línea Verde en Nicosia

Línea Verde en Nicosia

 
Puesto de observación de la Calle Ledra, demolido en 2008 y abierto ahora como paso fronterizo