viernes, 16 de diciembre de 2011

La conquista de Barcelona por Carlomagno

Carlomagno es una persona prácticamente inculta, incapaz de leer y escribir, pero que habla el franco y el latín con normalidad.
Su personalidad sorprende a aquellos que lo ven por primera vez. Le gusta disfrutar con placeres como la equitación y la caza y aborrece cualquier tipo de lujos.
Su personalidad es tan fuerte que el Imperio se construye a su medida. Su carácter también determina la creación de un nuevo territorio ligado a la Marca-Hispánica
y su valor al expandir el Imperio más allá de las fronteras de al-Ándalus.
Prueba de ello es la determinación con la que emprende la conquista de Barcelona en el año 801.

La oportunidad surge a raíz de los continuos conflictos entre los islámicos.
Sin hacer mucho ruido, Carlomagno va conquistando ciudades como Carcasona y Narbona. De hecho, se hace con el control de la Septimania (
región occidental de la provincia romana de Galia Narbonense que pasó bajo control del reino visigodo en 462, en que fue cedida a Teodorico II, rey de los visigodos. Correspondía con la región francesa moderna de Languedoc-Rosellón)
.
En el año 800, ataca Lleida y Huesca para tener cubiertos los flancos antes de emprender el asalto de Barcelona. Finalmente, el mismo año, una gran columna de caballeros, de máquinas de guerra y de infantería, capitaneada por Luis el Piadoso, hijo de Carlomagno y por Guillermo I de Aquitania, se dirige a Barcelona para su conquista.



El cronista de la época Ermold el Negro, explica así la llegada de las tropas francas ante las murallas de la ciudad:
"De todos los lugares llegan tropas francas y una densa corona de guerreros rodea los muros de Barcelona. El hijo de Carlos (Carlomagno) el primero, llega con un gran ejército; a su alrededor se agrupan los líderes que han venido a destruir la ciudad. Otros guerreros esperan acampados por toda la plana: francos, vascones, godos, aquitanos (...)"

El asedio no se hace esperar. En la época en que suceden estos hechos, tanto las defensas como el asalto de las ciudades son verdaderas obras de paciencia y de desgaste del enemigo. A los pocos días de llegar a las murallas empiezan los preparativos para un asedio que durará varios meses. Así lo relata el cronista:
"El ejército de los francos empuja por todos los flancos para conquistar la ciudad. Unos se lanzan sobre los bosques, talando a golpe de hacha enormes árboles. Otros preparan escaleras, estacas; otros, buscan enormes piedras y las preparan para el ataque. Empieza una densa lluvia de dardos y flechas, el ariete hace temblar los muros. Los guerreros francos, en batallones repletos de ellos, rebaten la gran muralla con sus arietes."

Pasan los meses y todo sigue igual. El asedio es largo y terrible. Los defensores están agotados, las calles llenas de heridos y de muertos. El hedor es insoportable y la falta de agua y alimentos empiezan a hacer mella en el coraje de los musulmanes.


El 3 de abril del 801, las tropas francas consiguen agujerear las murallas de Barcelona. Los defensores, ante esta situación, ven imposible seguir aguantando y deciden rendirse.



La conquista de Barcelona comporta unos beneficios enormes al Imperio Carolingio.
Por un lado, se convierte en la ciudad más avanzada del Imperio sobre tierras musulmanas y, por supuesto, en su puerto principal en el Mediterráneo.

Es cierto que, poco más tarde, los francos intentan consolidar la frontera en el Ebro con la conquista de Tortosa. Sin embargo, la plaza se resiste y no consiguen llegar a dominarla. Por otro lado, las murallas y la defensa del territorio hacen que cualquier intento de ataque musulmán sea desbaratado antes de llegar a los Pirineos.



En cambio, para el Emirato la pérdida de Barcelona significa un duro golpe.
Su respuesta no es la de un ataque inmediato, quizá porque el ejército franco es más numeroso y está mejor preparado. Así pues, la primera reacción del emir es reforzar los puntos básicos en la frontera norte, como Balaguer, Tortosa y Lleida. De esta manera, la frontera norte queda establecida entre los ríos Ebro y Segre. La fortificación de la nueva frontera les permite a los musulmanes iniciar la estrategia de los ataques mediante algaradas y aceifas.



Durante muchos años después de la derrota, los musulmanes atacan la planicie de Barcelona y los pueblos de los alrededores, pero nunca se atreven con sus grandes murallas. Hasta que llega un guerrero al que llaman Almanzor.

Planetas del Sistema Solar



El Sistema Solar es un conjunto de planetas (clásicos y enanos), satélites, asteroides y cometas que giran alrededor de una estrella central, denominada Sol, así como el espacio interplanetario comprendido entre ellos.

El Sistema Solar se encuentra en la Vía Láctea, una galaxia que se calcula que contiene unas 100.000 millones de estrellas y posee un diámetro medio de unos 100.000 años luz.
El Sol es una estrella que se formó, al igual que los demás componentes, hace unos 4.600 millones de años, cuando una inmensa nube de gas y polvo se contrajo a causa de la fuerza de la gravedad y comenzó a girar a gran velocidad, probablemente, debido a la explosión de una supernova cercana.
Planetas Clásicos


Los planetas clásicos, según una nueva definición de la Unión Astronómica Internacional (UAI), poseen entre sus características:

• Todos ellos giran alrededor del astro rey según órbitas elípticas, al ser atraídos por éste, debido a la enorme fuerza gravitatoria que provoca el Sol.

• Tienen suficiente masa para que su propia gravedad supere las fuerzas de cohesión de un sólido rígido y adopte una forma en equilibrio hidrostático (aproximadamente esférico).

• Ha despejado de las inmediaciones de su órbita otros elementos.

• Sus orbitas están en la proximidad de la eclíptica, plano que contiene la órbita de la Tierra alrededor del Sol, y también, la línea aparentemente recorrida por el Sol a lo largo de un año respecto del fondo inmóvil de las estrellas.


Aquellos que cumplen estas características se pueden clasificar según su forma en: planetas terrestres y planetas jovianos.
Los primeros son pequeños, de superficie rocosa y sólida, densidad alta y entre ellos están Mercurio, Venus, la Tierra y Marte.
Los planetas jovianos poseen grandes diámetros, esencialmente gaseosos (hidrógeno y helio), densidad baja y son Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.


Mercurio es el planeta clásico del Sistema Solar más próximo al Sol, y el más pequeño.
Su nombre se debe al dios del comercio y de los ladrones, además de ser el mensajero de los dioses. La presión de la atmósfera parece ser sólo una cien milésima parte de la presión atmosférica en la superficie de la Tierra.

Venus recibe su nombre en honor a la diosa romana del amor, se trata de un planeta de tipo terrestre o telúrico, que presenta tamaño, masa y composición similar a la Tierra.
Venus es normalmente conocido como la estrella de la mañana (lucero del alba) o la estrella de la tarde y, cuando es visible en el cielo nocturno, es el objeto más brillante del firmamento, aparte de la Luna. Esto es debido a su densa atmósfera de dióxido de carbono, que refleja la luz del Sol.
Conocido desde la antigüedad, la civilización maya elaboró un calendario religioso basado en los ciclos de Venus.

La Tierra es el tercer planeta del Sistema Solar y es el único planeta que cuenta con vida. Posee un satélite denominado Luna y esta compuesto por hierro, entre otros elementos, concentrado en su núcleo, lo que provoca el campo magnético a su alrededor, que genera la aparición de las espectaculares auroras boreales en los polos.



Marte es el planeta más parecido a la Tierra aunque su gravedad es un tercio a la de ésta.
Recibe su nombre de su característico color rojo debido al óxido de hierro de su superficie, que es relacionado con el dios de la guerra para los romanos, Marte. Cuando contaba con una atmósfera más densa tuvo abundantes cursos de agua, pero al disiparse la mayor parte de esa atmósfera en el espacio, perdió el agua de su superficie. Aún así, posee agua en los polos en estado sólido (hielo) y en la atmósfera, en estado de vapor, aunque en escasas proporciones.



Júpiter, recibe su nombre del dios romano Júpiter (Zeus en la mitología griega), al ser el planeta más grande del Sistema Solar, 300 veces mayor que la Tierra.
Júpiter es un cuerpo masivo gaseoso, formado principalmente por hidrógeno y helio, carente de una superficie interior definida. Entre los detalles atmosféricos se destacan la Gran mancha roja, un enorme anticiclón situado, la estructura de nubes en bandas y zonas, y la fuerte dinámica de vientos zonales con velocidades de hasta 500 km/h.




Saturno es el segundo planeta en tamaño después de Júpiter y es el único con un sistema de anillos visible desde nuestro planeta, compuestos de partículas con abundante agua helada, de ahí que reflejen la luz proveniente del Sol.
Saturno para la mitología romana significaba el dios del los calendarios, las estaciones y las cosechas. El volumen del planeta es suficiente como para contener 740 veces la Tierra, pero su masa es sólo 95 veces la terrestre. Cuenta con un número incierto de satélites, siendo Titán el mayor de ellos, que cuenta hasta con atmósfera propia.




Urano, debe su nombre al padre de Saturno. Posee 27 satélites cuyos nombres fueron tomados de obras de William Shakespeare y Alexander Pope, especialmente sus protagonistas femeninas.
Urano cuenta con una gruesa atmósfera formada por una mezcla de hidrógeno y helio que puede representar hasta un 15% de la masa planetaria.




Neptuno al orbitar tan lejos del sol, recibe muy poco calor, por lo que su temperatura de su superficie es de -218º (bajo cero).
La velocidad del viento en su atmósfera es de hasta 2.000 km/h, la mayor del sistema solar y se cree que se alimentan del flujo de calor interno, remanente del calor generado en su creación.
Neptuno era el dios de los mares y los terremotos. Se identifica con el dios Poseidón, de la mitología griego.





 
Planetas enanos
Los planetas enanos son cuerpos celestes que cuentan con las mismas propiedades que sus hermanos mayores, aunque presentan algunas peculiaridades.
No son satélites de ningún otro planeta y no han conseguido barrer de sus proximidades otros elementos interplanetarios.
Los planetas enanos, hasta el momento, son Plutón, considerado hasta ahora como planeta clásico, 2003 UB313, Ceres, Caronte. Posiblemente, otros objetos del Cinturón de Asteroides y del Cinturón de Kuiper, que se descubran próximamente serán incluidos dentro de esta categoría.

Ceres, descubierto en 1801, fue considerado el primer asteroide descubierto por el hombre. Se encuentra entre Marte y Júpiter, y debe su nombre a la diosa romana de las plantas y el amor maternal. Ceres era hermana del dios Júpiter y también del dios Plutón, que era el dios de las profundidades de la tierra, de los infiernos. Ceres era la diosa de la tierra, de la agricultura.




Plutón, compuesto de rocas y hielo y un tamaño 450 veces menor al de la Tierra, posee una gran excentricidad (órbita elíptica y no circular) lo que hace que durante 20 de los 249 años que tiene dura su órbita esté más cerca del Sol que Neptuno.




Caronte era el barquero del Hades en la mitología griega, encargado de guiar las sombras errantes de los difuntos recientes de un lado a otro del río Aqueronte si tenían un óbolo para pagar el viaje, razón por la cual en la antigua Grecia los cadáveres se enterraban con una moneda bajo la lengua. Aquellos que no podían pagar tenían que vagar cien años por las riberas del Aqueronte, hasta que Caronte accedía a portearlos sin cobrar.
Caronte, considerado hasta ahora como satélite de Plutón al estar 20 veces más cerca de Plutón que la Luna de la Tierra, con la nueva definición, se considera sistema de planeta enano binario con Plutón.





2003 UB313, descubierto en 2005, es algo mayor que el planeta enano Plutón.
Se encuentra más allá de Plutón y Ceres, cuenta, a su vez, con un satélite natural y posee una órbita muy excéntrica, empleando unos 560 años en recorrerla.


Las islas Gili

Las islas Gili están en Indonesia, y conforman un archipiélago muy particular. Como tres manchas, se internan en el mar turquesa en un entorno paradisíaco.



Las islas Gili, Gili Trawangan, Gili Meno y Gili Air, se apartan de un isla más grande, Lombok, dentro de la provincia West Nusa Tenggara.
Siendo más apartadas, son por defecto el destino predilecto de quienes buscan mayor tranquilidad y la sensación de encontrarse en islas remotas.



















El desarrollo turístico es bastante rústico y limitado, por lo que apenas hay algunas cabañas turísticas y restaurantes.
Por otra parte, la denominación como “islas Gili” no es tan apropiada, ya que “gili” significa isla pequeña en el idioma de la etnia Sasak, una forma de referirse a muchas de las islas de la zona. Sin embargo, en el ámbito turístico occidental, se se hace referencia al trío de islas como “islas Gili” sin más.
Una forma de simplificar basados en un desconocimiento del idioma local.

La cueva mas profunda



El sótano de las golondrinas es una cueva localizada en el estado mexicano de San Luís Potosí. Se trata de la cueva con mayor profundidad del mundo con 512 metros, 376 de ellos en caída libre.

El sótano se encuentra a nivel del suelo, se formó por la erosión del agua en una falla de piedra caliza. Su abertura superior en más estrecha que el fondo, por lo que la cueva tiene forma cónica.

En la cueva habitan dos especies de aves, los vencejos y las cotorras de cueva. El sótano de las golondrinas recibió este nombre porque se confundió a los vencejos con golondrinas, debido a su gran parecido.

Esta cueva fue encontrada en 1976 por casualidad durante una investigación ornitológica, en la que estudiaban la importancia de las cuevas para la protección de las aves que se escondían en las cornisas.

Más allá de los estudios científicos, este lugar es especialmente visitado por turistas por su belleza y espectacular caída. El aumento de visitantes ha ocasionado que hay menos aves en el sótano de las golondrinas. Por estos motivos fue nombrada reserva de la biosfera por el gobierno de México.

La iglesia transparente

Hermosa iglesia ubicada en la región de Borgloon-Heers (en la provincia flamenca de Limburgo), diseñada por los arquitectos belgas Vaerenbergh Arnout Van y Gijs Pieterjan.

Su nombre es "Reading betwenn lines" (Leyendo entre líneas).

Esta estructura fue construida con unas 100 capas y unas 2000 columnas de acero, conservando la forma de una iglesia tradicional.


La apariencia de esta pequeña iglesia es la de una escultura moderna con paredes transparentes.