lunes, 11 de junio de 2012

Reloj de sol




Dentro de los muchos intentos que se hicieron para tomarle la medida al tiermpo, en un momento indeterminado de la historia surgió el reloj de sol, un extraordinario ingenio humano que sorprende por su genialidad y por su simplicidad a la vez.



Cuando el hombre se convierte en sedentario, planta, por azar, un palo vertical delante de su habitáculo. Al observar el palo, notó que al pasar el tiempo dentro del día la sombra que proyectaba se estiraba y se acortaba durante éste. Comprobó que este fenómeno coincidía en épocas de frío y épocas de calor. Esta observación, guiado por el sol, lo convirtió en un experto campesino.



Le dio vueltas al asunto de la sombra hasta que surgió el primer reloj de sol.



Más tarde, de ese "palo derecho" que plantara se hicieron monumentos impresionantes lo cual demuestra que más de uno se plantó.



El reloj de sol más antiguo conocido fue hallado en Egipto y data de la época de Tutmosis III, unos 1.500 años antes de nuestra era. Se trataba de dos listones de piedra, uno que hacía de aguja y otro donde estaban marcadas las horas.



Después de este ejemplar, hemos de avanzar hasta el 750 a.C. para tener referencias de otro reloj de sol, éste en una cita bíblica donde se nos cuenta como Jahvé hizo retroceder diez grados la sombra del cuadrante.



Por otra parte, se atribuye a un tal Beroso, babilonio, el diseño de un reloj de sol cóncavo, hacia el siglo IV a.C.


Reloj de sol cóncavo romano


Con los griegos, los relojes de sol son estudiados a conciencia y, por primera vez, el gnomon ("palo derecho") deja de instalarse de forma vertical y pasa ocupar la posición correcta, paralela al eje terrestre. El reloj griego se le llama "scaphe" (bol) y consistía en un bloque en el cual se vaciaba una cavidad en forma hemisférica, en cuyo extremo se fijaba la barrita que servía de aguja.



Poner el gnomon paralelo a la dirección del eje terrestre permitió que los relojes señalaran todo el año las horas de una duración constante, convirtiéndolos en instrumentos de medida, realmente. En los anteriores relojes la aguja vertical hacía que las horas de verano fueran diferentes a las de invierno. Hay también que mencionar que los scaphe fueron también los primeros relojes de sol que midieron la hora según la dirección de la sombra y no, como hasta entonces, por su longitud.



Los romanos copiaron el scaphe griego, al que llamó hemispherium.



Los árabes perfeccionaron la técnica de los cuadrantes e introdujeron diversas mejoras en la astronomía y las matemáticas y perfeccionaron el astrolabio. También pusieron a punto el gnomon agujereado, modalidad que consiste en poner una plaqueta al extremo del estilo con un diminuto agujero, lo que hace que el punto donde marca esté mucho mejor delimitado que el perfil a veces confuso de la sombra de la aguja.


Reloj de sol árabe con puntero hacia la Meca


Una vez superada la primera etapa, con la Ilustración se populariza la técnica y surge el oficio de cuadrantero. Se empiezan a construir relojes de sol de todo tipo y con todos los materiales posibles. De los talleres de estos artesanos salieron verdaderas piezas de lujo, relojes portátiles de oro o plata de tan bella factura que se convirtieron casi en objetos de puro placer estético antes que en instrumentos de uso práctico.



Hacia mediados del siglo XVI surgen los primeros relojes mecánicos, casi como un divertimento de cerrajero que, desde un buen principio, ya sólo se adelantaban... una hora diaria. Es a lo largo del XVII cuando se van perfeccionando estos ingenios y, poco a poco, van consiguiendo un funcionamiento más preciso.



No obstante, el reloj de sol se mantuvo en el lugar de honor por dos razones: la primera, por el alto precio de los nuevos aparatos y, la segunda, porque estos nuevos competidores no acababan de ir del todo bien. Todo aquel que se había comprado un reloj mecánico procuraba tener otro de sol en alguna pared de su casa, para poder ir poniendo el primero en hora.

Tipos de ballenas





Las ballenas, esos enormes y hermosos animales que tanto admiramos, pertenecen a la familia de los cetáceos. Aunque parezca increíble algunas de estas criaturas pueden llegar a pesar 120 toneladas, por lo que no hay muchos lugares donde pueda esconderse sin ser vistas.




Principales tipos de ballenas


Ballena franca austral





La ballena franca austral habita en el hemisferio sur. Llegan a alcanzar las 40 toneladas de peso y una talla de 15-16 metros. Distribuidas en su cabeza se pueden observar callosidades que identifican al individuo a lo largo de la vida. Dentro de la boca, estos animales poseen unas especies de placas o barbas córneas que sirven como filtro para retener su principal alimento: el kril.


Debido a su gran tamaño y lentitud es el animal más apreciado por los cazadores de ballenas. Al solo reproducirse cada tres años, este tipo de ballena está considerada en peligro de extinción.



Ballena azul





La ballena azul se considera el mayor animal de los que habitan los mares del planeta, pues mide casi 30 metros de longitud y pesa casi 180 toneladas. Su cuerpo es largo y estilizado, con un tono gris azulado en los dorsos y un poco más claro en el vientre. En relación con sus rechonchos parientes, posee un cuerpo delgado y ágil.


Cuando sale a la superficie puede divisarse su cresta a lo largo de la espalda. Al respirar emite un fuerte chorro de agua que alcanza metros de altura y puede ser visto desde grandes distancias.

Viven en diversas regiones del planeta y, como toda ballena, se alimenta principalmente de pequeños crustáceos, como el kril. Hasta el siglo XX fueron muy abundantes en los océanos del mundo, pero la caza indiscriminada las ha reducido considerablemente.


Ballena blanca




La ballena blanca habita fundamentalmente en las regiones árticas y sub-árticas. Se le llama también canario amarillo porque realiza fuertes vocalizaciones. Su mayor tamaño son los 5 metros y su color blanco le ha agenciado su nombre. En la cabeza posee una protuberancia que la distingue entre todas, una estructura amorfa y bulbosa. En lugar de aleta dorsal tienen una cresta dorsal.


Son animales muy sociables, que viven en manadas, aunque cambian de grupo de manera inestable. También son juguetonas, incluso en su relación con los seres humanos. Se alimentan de pescado y crustáceos menores. Este cetáceo está incluido en la categoría de animales amenazados.



Ballena boreal




También llamada ballena de Groenlandia, la ballena boreal vive en las aguas heladas del océano Ártico. Puede alcanzar los 18 metros de longitud y un peso de casi 100 toneladas. La cabeza de estos animales ocupa la tercera parte de sus cuerpos. Son lisas, sin aletas, crestas, ni callosidades. Suelen ser de color negro oscuro, gris o parduzco con manchas en la cara y la cola.


Como la blanca, este tipo de ballena lanza un chorro poderoso. Su cuerpo se recubre de una gruesa capa de grasa para protegerse del frío de las regiones árticas. Nadan con la boca abierta para filtrar los kriles con sus barbas. Es una especie en peligro de extinción, por lo que su caza ha sido prohibida. Aún así, las actividades humanas desafían constantemente la existencia de tan hermoso espécimen marino.



Ballena gris





La ballena gris es un cetáceo mediano que solo habita en la zona norte del océano Pacífico. Su tamaño puede ser largo, alcanzan los 15 metros de longitud, pero su peso no es tan grande si lo comparamos con otras ballenas, 40 toneladas. Como indica su nombre, son de color gris y en su cuerpo presentan manchas blancas que identifican a los individuos.


Están cubiertas de distintos crustáceos parásitos. En la región dorsal no poseen aleta, aunque sí diversas protuberancias que terminan en la cola. También se alimentan de kril. Como son lentas para desplazarse y viven cerca de las costas, estos animales estuvieron en peligro de extinguirse a fines del siglo XIX. La prohibición absoluta de su caza se declaró, salvo para algunos aborígenes que se alimentan de ella sin daño ecológico alguno.

Estas son algunos de los principales tipos de ballenas que habitan en los mares de nuestro planeta. Tan hermosas especies, junto a muchas más, están en peligro de desaparición frente a los excesos de los seres humanos. Esperemos que la lucha de las personas de bien por la ecología del planeta preserve su canto para las futuras generaciones.

Punto mas alejado del centro de la Tierra





El punto más alejado del centro de la Tierra es el volcán Chimborazo, ubicado en la República del Ecuador. Esta formación geológica es mitad montaña y mitad volcán, ya que se trata de un gigante dormido, un volcán inactivo.




El punto más cercano al Sol


El monte Everest, la montaña más alta de la Tierra, tiene una altura de 8.848 metros y a pesar de su gran altura, ubicado en la cordillera del Himalaya, no es el punto más alejado del centro de la Tierra.

El título del punto más alejado de la Tierra lo tiene la montaña-volcán Chimborazo con una altura de 6.268,2 metros sobre el nivel del mar. A pesar de medir menos de 2.000 metros menos que el Everest se encuentra más alejado del centro de la tierra.






El punto más alejado del centro de la Tierra


Esto se debe a que Chimborazo se encuentra sobre el ecuador de la Tierra y aquí el diámetro terrestre es mayor que en la latitud donde se ubica el Everest, 28º al norte sobre el ecuador.

El volcán inactivo Chimborazo se ubica 1º al sur del ecuador, o sea a 6.384,4 kilómetros del centro de la Tierra. Por otro lado el Monte Everest como ya dijimos está 28º al norte del ecuador y cuenta con una distancia de 1,5 kilómetros menos de el centro de la Tierra.







Volcán Chimborazo


El volcán Chimborazo está clasificado dentro de los estratovolcanes. De momento el gigante de la Tierra está completamente dormido y se sabe que su última erupción fue alrededor del año 550 D.C. Hasta el siglo XIX se creía que el Chimborazo era la montaña más alta de la Tierra, pero más tarde fue destronada por el Monte Everest.






Expediciones al Chimborazo


Para el año 1802 el barón Alexander von Humboldt, Aimé Bonpland y Carlos Montúfar trataron de subir esta súper montaña pero no lograron alcanzar la cima sino que desistieron a la altura de 5.875 metros. A pesar de no llegar a la cima los exploradores Humboldt y Bonpland eran los europeos en llegar a más altura registrados en la historia.

Los primeros en alcanzar la cima del Chimborazo fueron Edward Whymper y los hermanos Louis y Jean-Antoine Carrel, en el año 1880. Un detalle curioso sobre esto es que una vez realizada la gran hazaña muchas personas no creían en su palabra así que ese mismo año Whymper volvió a subir el volcán para demostrar nuevamente su valor.

Arrecife de las sirenas





Estamos en un arrecife. Un paisaje volcado al mar. Agua y horizonte se cruzan en el firmamento. Sobre las majestuosas crestas de las olas, el viento sopla feroz en un intento de dominar ese mar cristalino y arriscado que se extiende kilómetros y kilómetros ante él. Allí mismo se tambalean lanchas repletas de buceadores, abofeteadas por el aire. Nuestra mirada queda teñida desde lo alto por toda una paleta de colores: ocres, platas, azules, verdes… Las formas escarpadas de las rocas del arrecife y su singular color oscuro nos recuerdan el origen volcánico de estas tierras, tierras almerienses…


Es la zona del Cabo de Gata, situado en el extremo suroriental de la provincia de Almería, en España. Es un paisaje prácticamente desértico, lo cual explica la singularidad de la flora y la fauna del lugar. Nos encontramos en ese punto geográfico exacto del Cabo de Gata que mira hacia el Arrecife de las Sirenas. Antes de llegar, nos cruzamos con Las Salinas donde se comercializa sal desde la antigüedad. Además de sal cuenta con una Iglesia abandonada donde los más curiosos se cuelan y hacen pintadas y rituales satánicos…

Si continuamos avanzando, el terreno se eleva en esta parte, la costa se vuelve abrupta y la carretera serpentea angosta y sinuosa hasta colocarnos ante el faro, aviso de navegantes. Vale la pena adentrarse hasta aquí para asomarse al paisaje. El faro fue construido en la década de 1860, y sus destellos nocturnos, que superan los 200 kilómetros, sirven de referencia para la navegación de la zona. Junto al faro, allí se encuentra el mirador de las sirenas… En realidad se trata de un conjunto de chimeneas volcánicas que en el pasado estuvieron pobladas de focas monje. La leyenda cuenta que los navegantes confundían los gritos de estos mamíferos con cantos de sirena, de ahí el nombre del arrecife.

Ahora, cuando uno se asoma desde lo alto del mirador solo puede escuchar el rugir del mar y el bramido del viento a partes iguales. Pero resulta igualmente encantador y espectacular. Uno puede sentarse en las rocas y ver el tiempo pasar, sin preocupaciones, mientras se impregna de los colores, olores y sonidos de la naturaleza; mientras se pierde en los brillos del sol, mientras respira bocanadas de aire salvaje, mientras sueña que ha alcanzado el fin del mundo y que él es el último observador de la Tierra.

Piscina más grande del mundo





La piscina de agua de mar de San Alfonso del Mar, Chile, es la piscina más grande del mundo construida por Crystal Lagoons Corp. Tiene 1.013 metros de longitud, contiene 250 millones de litros de agua y tiene un área superficial de ocho hectáreas, se completó en diciembre de 2006. Este lago es equivalente a 6.000 piscinas de tamaño normal. Obtuvo el record del Libro Mundial de los Records Guinness 2007, como la piscina más grande del mundo.







Inverness




Situada en la desembocadura del rio Ness, que conecta el famoso lago con el océano, Inverness es la ciudad más importante de las Highlands escocesas, y su capital no-oficial. Una villa de cerca de 60.000 habitantes con una posición geográfica privilegiada, junto al mar, muy cerca del célebre Lago Ness, y de otros lagos y parajes naturales dignos de ser visitados por su extraordinaria belleza.




Inverness es una ciudad con aroma de pueblo, con casas particulares de dos plantas, amplios jardines y extensos parques que mantienen su verdor durante casi todo el año. A pesar de mantener esa apariencia más tradicional, la ciudad se ha convertido en un importante centro cultural y de negocios, especializado también en la investigación médica.

Pero aunque Inverness es una ciudad muy completa, gran parte de su economía depende, por supuesto, del turismo. Es la ciudad grande más cercana al célebre Lago Ness, lo que hace que muchos turistas que visiten la zona terminen hospedándose en Inverness, que cuenta con todo tipo de alojamientos, desde los hoteles más lujosos hasta hostales humildes para estudiantes y mochileros.





La mayoría de los que la visitan llegan atraídos por el irresistible magnetismo del lago, pero Inverness tiene mucho más. Solo hay que dar un paseo por sus hermosas calles para comprobarlo. Museos, galerías de arte, una catedral, un puente colgante y por supuesto, también un castillo, componen la lista de sitios a visitar dentro de esta hermosa ciudad.

Pero sería un delito quedarnos solo en Inverness y no disfrutar también de sus maravillosos alrededores. A poca distancia de la ciudad, y a orillas del Lago Ness, se encuentra el castillo de Urquhart, muy conocido por su espectacular ubicación.




También podemos acercarnos a Foyers, una localidad muy cercana a Inverness, rodeada de un paraje absolutamente maravilloso de bosques, ríos y cascadas, todo ello también bajo la omnipresente presencia del lago Ness. En otro artículo os hablaremos de una de las curiosidades más siniestras de Foyers y posiblemente, de toda Escocia, pero será más adelante.


En definitiva, si visitar Escocia significa subir a las Higlands a ver el Lago Ness, no hay mejor sitio para quedarse que en Inverness, desde donde podremos centralizar toda nuestra actividad por las tierras altas escocesas, disfrutar del aroma especial que inunda esta hermosa ciudad, y comprobar porqué es una de las más visitadas del Reino Unido.

Cabezas de la isla de Pascua...con cuerpos





 
Probablemente esta no sea una gran noticia para individuos más cultos y enterados que yo, pero para quienes pensamos durante toda nuestra vida que las cabezas de la Isla de Pascua eran solo… cabezas, resulta una gran sorpresa enterarse que tienen cuerpos, y no pequeños precisamente.

Lo que habrá que ver es si los constructores enterraron los cuerpos o fue el tiempo y la naturaleza la que lo hizo.