lunes, 30 de enero de 2012

El aeropuerto de Nicosia

En el Aeropuerto Internacional de Nicosia un único avión de pasajeros ocupa las pistas. Se trata de un Hawker Trident de la Cyprus Airways; el modelo fue diseñado por la compañía británica de Havilland y entró en servicio en 1962.

La mayoría de las compañías lo retiraron del servicio a mediados de los ochenta o, en el caso de algunas compañías chinas, a principios de los noventa. Hace más de veinte años del último vuelo de cualquier avión de esta clase.

Nadie se va a subir al avión que espera paciente en las pistas del aeropuerto, entre otras cosas porque le resultaría imposible volar. Sin puertas, corroido por el óxido y el abandono, es una metáfora del estado en el que se encuentra todo el aeropuerto, que en su día fue el más importante de la isla de Chipre y hoy es pasto del polvo y el tiempo.




El aeródromo había sido construido en los años 30 por la RAF británica, y fue usado durante la II Guerra Mundial por los aparatos aliados.
Tras finalizar el conflicto se abrió a la aviación comercial, que creció tanto que en 1966 la RAF tuvo que abandonarlo, al estar todo el aeropuerto dedicado a operaciones civiles.

En 1974 existían planes para ampliar el edificio de la terminal, que había sido estrenado en 1968, pero nunca se llevaron a cabo. El 17 de julio de 1974 un golpe de estado de fuerzas pro-griegas acabó con el gobierno democráticamente elegido del Arzobispo Makarios.
El aeropuerto fue cerrado durante 24 horas. Cuando se reabrió se produjo el caos. Miles de turistas y viajeros se agolparon allí intentando huir del país. El 20 de julio Turquía invadió Chipre, conquistando un tercio de la isla en menos de un mes, y procediendo a bombardear el aeropuerto, forzando su cierre permanente. Cuando el 16 de agosto se firmó el alto el fuego que consagró la división de la isla el aeropuerto quedó en tierra de nadie, en la franja de territorio controlada por la ONU conocida como Línea Verde.




Cuatro aviones quedaron en tierra cuando el aeropuerto fue clausurado. Tres salieron del país tras ser reparados en 1977 por ingenieros de la British Airways, y el cuarto fue dado por imposible y se quedó en la pista como testigo mudo de la desolación.

El aeropuerto lleva, pues, 35 años abandonado, a merced del tiempo y del olvido. Tras la guerra se abrió el aeropuerto de Larnaca en el Chipre reconocido, y el de Ercan en la parte turca de la isla. Nicosia se convirtió en la segunda capital dividida entre dos estados, y la única capital de dos países simultáneamente. Tras la caída del Muro, es única en su especie.



El recinto aeroportuario permanece clausurado desde 1977, custodiado por las tropas de la ONU, y sólo puede ser visitado con permiso de la autoridad de Naciones Unidas, que ejerce la soberanía de facto en toda la Línea Verde. Parte de las instalaciones del aeropuerto, de hecho, son usadas como cuartel por la fuerza militar internacional.

El territorio de la República Turcochipriota comienza a 500 metros de distancia de la verja del aeropuerto. No existen planes para su reapertura, y es probable que, si llega el caso, sea demolido hasta los cimientos. Mientras tanto la vida se abre paso entre las juntas del asfalto y el aerpuerto permanece como el símbolo de una división irreparable.



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