Una de las últimas maravillas modernas de la ingeniería, el puente de la bahía de Jiaozhou, se sitúa como uno de los puentes sobre el agua más grandes del mundo, gracias a una estructura cuya longitud alcanza los 42 kilómetros. Diseñado por los ingenieros de Shandong Gaosu Group, fue especialmente dispuesto para el tráfico rodado por donde más de 30.000 vehículos circulan cada día.
La expansión del puente a través de las anchas aguas azules de la bahía de Jiaozhou, conecta la ciudad portuaria del norte de Qingdao con el suburbio industrial de Huangdao, próximo al aeropuerto. El puente reduce el trayecto entre ambos puntos a la mitad, lo que hace que pueda recorrerse en 20 minutos siempre y cuando el avance del tráfico sea fluido.
Con un costo de 1,78 mil millones de euros, el puente se realizó en 4 años dando empleo a más de 10.000 personas. Para su construcción fueron necesarias 450.000 toneladas de acero y 2,3 millones de metros cúbicos de hormigón pretensado. El puente está diseñado para soportar terremotos de alta intensidad, tifones y colisiones de barcos. Sustentado por 5.200 pilares, posee una anchura de 35 metros, con 6 carriles y dos arcenes.
Todas estas características le hicieron entrar el verano pasado en el libro Guinness de los récords. Aunque como toda gran construcción, poco tiempo se mantiene en el número uno de los Guinness, debido a los sucesivos retos a los se enfrenta el sector de la ingeniería civil.
China sigue en su empeño de seguir ostentando el título del país con mayor inversión en la construcción de puentes, alcanzando por el camino algunos récords mundiales. Entre tanto, os dejamos algunas maravillosas imágenes del Jiaozhou Bay Bridge.
La expansión del puente a través de las anchas aguas azules de la bahía de Jiaozhou, conecta la ciudad portuaria del norte de Qingdao con el suburbio industrial de Huangdao, próximo al aeropuerto. El puente reduce el trayecto entre ambos puntos a la mitad, lo que hace que pueda recorrerse en 20 minutos siempre y cuando el avance del tráfico sea fluido.
Con un costo de 1,78 mil millones de euros, el puente se realizó en 4 años dando empleo a más de 10.000 personas. Para su construcción fueron necesarias 450.000 toneladas de acero y 2,3 millones de metros cúbicos de hormigón pretensado. El puente está diseñado para soportar terremotos de alta intensidad, tifones y colisiones de barcos. Sustentado por 5.200 pilares, posee una anchura de 35 metros, con 6 carriles y dos arcenes.
Todas estas características le hicieron entrar el verano pasado en el libro Guinness de los récords. Aunque como toda gran construcción, poco tiempo se mantiene en el número uno de los Guinness, debido a los sucesivos retos a los se enfrenta el sector de la ingeniería civil.
China sigue en su empeño de seguir ostentando el título del país con mayor inversión en la construcción de puentes, alcanzando por el camino algunos récords mundiales. Entre tanto, os dejamos algunas maravillosas imágenes del Jiaozhou Bay Bridge.
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